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Estambul o Istanbul en Turco, es la ciudad más grande de Turquía .También es la capital administrativa de Estambul; se encuentra dividida por el estrecho del Bósforo en dos partes, una en Asia y otra en Europa.


En esta ciudad conviven dos civilizaciones, la europea y la asiatica ,la del Mediterraneo al Mar Negro y la de Europa a Asia. 


Hasta el año 330 se la denominó Bizancio y posteriormente hasta el año 1453, Constantinopla.En el año 1930 se le otorgo su actual denominación, Estambul.


Estambul fue colonizada por tres grandes imperios,el  Imperio Romano de Oriente,el Imperio Bizantino y el Imperio Otomano .


La gran mayoría de su población es de doctrina  musulman con minorías de cristianos y judíos.


En el año 1985 Estambul fue declarada Patrimonio de la Humanidad

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Esta página te ofrece un visionado de Estambul a través de la experiencia vivida por Rebeca

Pérez

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Capital: Ankara (3.300.000 habitantes).
 

Extensión779.452 kilómetros cuadrados (aproximadamente una vez y media España).
 

Población: 70.700.000 habitantes (2003).
 

Composición étnicaTurcos (80%), kurdos (17%), armenios (2%) y judíos (1%).
 

Idioma: El oficial es el turco, aunque también se hablan el kurdo, el armenio, el griego y el árabe en algunas regiones del país.
 

Religión:Musulmanes mayoritariamente suníes (98%), armenios, cristianos y judíos, (2%).
 

Gobierno:República democrática parlamentaria laica desde el 28 de octubre de 1923, tras un proceso de transformación del Imperio Otomano. La actual constitución data del 7 de noviembre de 1982.


Turquía ha sido, desde siempre, una zona de tránsito entre Oriente y Occidente. Así, todos los pueblos que han habitado sus tierras han dejado un enorme legado cultural que hoy se hace patente en diferentes ámbitos culturales, como la danza, la música o la literatura.

Las danzas orientales, probablemente las más antiguas del mundo, en Turquía tienen su máxima expresión en la conocida «danza del vientre».


Por otro lado, encontramos la «ceremonia de los Derviches», danza que simboliza la transición del mundo terrenal al espiritual y que se caracteriza por una vestimenta muy particular 

La transición de las tradiciones culturales islámicas a las púramente occidentales va tomando forma en campos como la educación o la pintura, pese a que hoy en día los pintores turcos traten de buscar su propia forma de hacer arte separándose de los modelos que llegan de Occidente.

La música, por otro lado, tiene un enorme valor cultural en un país como Turquía. Mezcla las melodías tradicionales con las tendencias que llegan desde Occidente.

Para el viajero que desee conocer Turquía es recomendable, en cuanto a las costumbres, visitar las mezquitas con ropas adecuadas. Los hombres deben llevar pantalón largo, mientras que las mujeres no deben dejar sus hombros al descubierto. Además, es aconsejable llevar un pañuelo para cubrirse la cabeza y entrar descalzo.


Entre las fiestas civiles que se celebran en todo el país están: el 23 de abril (Día de la Soberanía Nacional y del Niño), 19 de mayo (Día de la Conmemoración de Atatürk, de la Juventud y del Deporte), 30 de agosto (Día de la Victoria) y el 29 de octubre (Anivesario de la Fundación de la República Turca). 

En cuanto a las fiestas religiosas, el Ramadán es la fiesta por excelencia en este país de amplia mayoría musulmana. También hay otra gran cantidad de fiestas de este tipo, como el Seker Bayrami (al finalizar el Ramadán) y el Kurban Bayrami en que se celebra el día que Dios permitió a Abraham no sacrificar a su hijo.

Sobre todo en los meses de verano se sucenden gran cantidad de celebraciones folclóricas como el Festival de Kafkasör, el Festival Internacional de las Artes en Estambul a finales de junio y el Festival de Música a mediados de julio.



Para poder entrar al país por las fronteras habituales, los ciudadanos españoles necesitan el pasaporte en vigor o el DNI y el visado de entrada para estancias inferiores a 90 días, que se obtiene en la frontera o en los aeropuertos internacionales pagando 10 euros.

La moneda oficial es la lira turca. Existen monedas de 5.000, 10.000, 25.000, 50.000, 100.000 y 250.000 liras y billetes de 100.000, 250.000, 500.000, 1.000.000, 10.000.000 y 20.000.000 liras. 

Es muy sencillo cambiar a moneda local, ya que existen multitud de establecimientos que lo realizan: bancos, oficinas de correos, hoteles y tiendas. A ser posible, es mejor cambiar en algún centro oficial: se obtiene un cambio más ventajoso. Aunque aún es más cómodo sacar directamente liras turcas en cualquier cajero del país.

En muchos establecimientos aceptan directamente euros y dólares americanos. 

Se aceptan, igualmente, las tarjetas de crédito American Express, Diners Club, MasterCard y Visa.

La cocina turca goza de fama mundial. El efecto de las diversas culturas que conviven en la sociedad turca puede apreciarse en la cocina del país, en la que se pueden encontrar especialidades realmente sabrosas, mezcla de hierbas y especias del país. 
Dentro de los primeros platos son recomendables las sopas como la bulama çorbasi que es sopa de yogurt y ayran, la yogurlty dövme çorbasi, sopa de trigo con huevos y yogurt o oz çorbasi, caldo de carne con trigo y yogurt. Entre las ensaladas, destaca la coban salatasi que es la ensalada de pastor con tomates, pepinos, olivas y cebolla, y la patlican salatasi, que consiste en un puré de berenjenas asadas con yogurt, aceite de oliva, ajo, limón y aceitunas negras. 

Otra de las especialidades turcas son los hojaldres rellenos. Encontramos aquí el tepsi böregi, que está relleno de carne picada, queso blanco, yogurt e hinojo picado, o el ogurtlu börek, con yogurt, queso blanco e hinojo picado, al horno.
También carnes como yogurtly kebap, pinchitos de carne servidos sobre pan tostado y servidos con una salsa de tomate y yogurt, el kuzu dolma, delicioso cordero relleno con arroz y pasas; el famoso doner kebap, carne asada alrededor de un pincho giratorio en sentido vertical; y el biber dolmasi, que son tomates rellenos con arroz y carne picada.

Para los vegetarianos y amantes de las verduras está el yaprak dolmasi, finas hojas de parra rellenas con arroz; las zeitinyagli enginar, alcachofas en aceite de oliva; o el imam bayildi, que son berenjenas preparadas con ajos, tomates y aceite de oliva.

En pescados, algunas sugerencias interesantes son las karides guvec, gambas con salsa de queso al horno en puchero de barro; el midye dolma, mejillones rellenos con arroz y pasas; o el kilic sis izgara, el pez espada asado.
Y para terminar, un buen postre, donde se hace imprescindible probar el tel kadayif, que son hojas de pasta hecha con nueces y pistachos, el kadin gobegi, dulce de «ombligo de dama», o el baklava trozos de hojaldre compuesto por pistachos y almíbar. Además no hay que dejar de tomar sus muy conocidos yogures y tés. 

Un buen complemento es una copita de raki, la bebida tradicional turca, y para terminar un delicioso café turco, kahve, de excelente aroma y sabor, servido en tazas pequeñas.




Estambul es el centro económico de Turquía y está situada a ambos lados del estrecho del Bósforo, que conecta el mar de Mármara con el mar Negro; un pie en Europa y otro en Asia. A lo largo de la historia, Estambul ha sido capital de tres grandes imperios, el romano, el bizantino y el otomano. 

Numerosos transbordadores surcan sus aguas y dos puentes unen sus tres partes cruzando el llamado Cuerno de Oro, el de Galata y el del Bósforo, siendo este último uno de los puentes suspendidos más largos del mundo.
Mezquitas, palacios y bazares son una parte fundamental del patrimonio de esta ciudad. Entre sus mezquitas destaca Santa Sofía, que es sin duda el testimonio más esplendoroso del arte bizantino. Su construcción se inició en el año 532 por orden del emperador Justiniano, siendo terminada en el 537. 'Hagia Sofia' se erige sobre una planta de cruz griega y el mayor de sus encantos reside en la enorme cúpula con una bóveda central de 55 metros de altura y 32 metros de diámetro. 
Otro referente de la ciudad es la Mezquita del Sultán Ahmet o 'Mezquita Azul', por el color predominante de sus magníficos mosaicos interiores. Se encuentra ubicada frente a Santa Sofía, y fue construida entre 1609 y 1619. La mezquita es de planta cuadrada y cuenta con una cúpula central de 43 metros de altura. Seis minaretes flanquean la construcción. Tiene 260 ventanales y más de 21.000 azulejos de Iznik. 

El palacio de Topkapi se encuentra en el corazón de la Estambul otomana. Se compone de un extenso complejo de exquisitos edificios, jardines y bibliotecas que conforman casi una ciudad dentro de otra. Se comenzó a construir en 1462 por orden de Mohamed II y sirvió de residencia a los sultanes, que vivían rodeados de un extraordinario lujo y eran atendidos por más de 5.000 personas entre criados y guardias, hasta hace apenas 100 años, cuando transladaron su residencia al palacio Dolmabahçe. 
Hoy, Topkapi es un enorme museo donde se exhiben los más preciados tesoros del arte otomano. En su complejo central se encuentran las Cámaras de las Sagradas Reliquias, entre las que se cuenta un mechón de la barba del profeta Mahoma, y el harén, con sus 400 habitaciones suntuosamente decoradas, residencia de esposas y concubinas. El interior del palacio también acoge la iglesia de la Divina Paz, construida en el año 450 d. C.

Una de las maravillas que acoge Estambul es el Gran Bazar, que fue construido en el siglo XVI y aglutina 65 calles, casi 4.500 tiendas o tenderetes y una gran plaza central. Todo el conjunto es un verdadero laberinto compuesto por callejuelas, estrechos pasajes, arcadas y cúpulas. En sus tiendas se puede comprar todo tipo de mercancías, desde ropa o alfombras hasta joyas, pasando por los productos más insólitos, como gallos de pelea o bulbos de tulipán de Yeni Camii. Los zocos y bazares en los países musulmanes son el vivo reflejo de la cultura y las costumbres populares.